Había trascurrido veinte minutos
desde que los dos amigos se habían encontrado con el cadáver, Arturo no podía
creer que su vecina estuviera muerta enfrente de él, Helena trataba de asimilar
la situación. Ella decidió hacer una pequeña oración por el descanso eterno de
la mujer.
-Vamos Arturo tenemos que salir de
aquí e informar del cadáver
-¿Cómo vamos a salir de aquí? No
conocemos el lugar
-Me creas o no, estuve hablando con
ella –Helena señalo al cuerpo inerte- hace apenas menos de una hora, es por
ella que te encontré y antes de alejarme de ella, me dijo que el camino para
salir de aquí es “el de la derecha del cuerpo”, en ese momento no comprendí lo
que me decía, ahora sabemos que tenemos que seguir ese camino y avisar.
Antes de irse, Arturo corto una flor
silvestre y la coloco cerca del cadáver después los dos amigos anduvieron por
el camino indicado, llegaron al estacionamiento donde habían dejado la
camioneta. Helena utilizo su teléfono celular para informar del cuerpo
encontrado.
Tuvieron que esperar más de una hora
y media antes de que llegaran las autoridades correspondientes. Una vez
terminado el interrogamiento de parte de la justicia, los dos amigos podían
marcharse de aquel lugar. Durante el recorrido a casa de Arturo encontró entre
sus bolsillos la libreta que había tomado de su vecina, ahora muerta.
Abrió la libreta y releyó la última
nota que había escrito la autora de ese texto, al terminar su lectura alzo la
vista hacia su izquierda, su amiga conducía en silencio, él solo voltio a su
derecha y disfruto del regreso a casa con la compañía de una gran mujer.
Ultima nota de la libretita de
Jezabel.
Si por casualidad
alguien descubriera mi cuerpo sin vida y encontrara este mensaje le pido de
favor dar a conocer mi pequeño mensaje.
Soy Jezabel, vivo
en la calle Andares número cincuenta y tres, muy cerca de este lugar,
aproximadamente ha unas cinco horas caminado. Quiero recodarles que en este
mundo nos han enseñando a temerle a la muerte, la mayoría de las personas
pretender estar jóvenes lo mas que se pueda, pero recuerden que somos mortales,
que por mas que huyamos, vamos a morir, y tarde o temprano pasaremos a ser
parte de otro universo.
Algunos tomamos
atajos para llegar mas rápido, a veces es nuestra única solución –la única que
encontramos o es nuestra incapacidad para encontrar soluciones menos drásticas-
para dejar de sufrir. Me gustaría que alguien encuentre mi cuerpo, leyera y
supiera de mi pequeña caminata por el
camino hacia donde todos vamos.
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